TAXI
Tomar taxis en Santiago es seguro y además los hay por todos lados. Los identificarán fácilmente por su color negro con techo amarillo y por sus placas color naranja (súmenle a eso la amplia oferta de Uber, Cabify y Beat de la que les hablaré más adelante).
Son una buena solución si viajan varios (en trayectos cortos el viaje puede salir más barato que en metro o buses y una necesidad después de las 11 pm cuando el metro cierra.
Tarifas:
Los taxis de Santiago funcionan con taxímetros, aparato que debe estar a la vista para que puedan verificar su correcto funcionamiento. Ante cualquier irregularidad anoten la patente del vehículo y avísenle a un carabinero en cuanto puedan.
La tarifa base es 300 pesos los primeros 200 metros (“bajada de bandera” en chileno), luego se van sumando entre 110 y 140 pesos -dependiendo del taxi- por cada 200 metros recorridos o 60 segundos transcurridos (lo que ocurra primero).
Si desean viajar en taxi fuera de la ciudad, negocien la tarifa con el chofer previamente pues con taxímetro saldría demasiado caro.